domingo, 6 de mayo de 2012

127 horas...

Acabo de ver la pelicula sobre la vida de un escalador que se quedo atrapado por una roca en medio del desierto... Despues de 127 horas, tomo la decision de cortar su propio brazo para poder salvar su vida..
Y me quede pensando.. Cuantas veces nosotros estamos en el mismo dilema.. cortar con algo que es muy valioso para nosotros pero que nos retiene y no nos deja crecer y, de esa manera aparentemente cruenta, liberarnos y poder elevarnos, buscando un mejor crecimiento espiritual o emocional...
Este chico despues que le paso eso no dejo su vida, siguio escalando, se caso, tuvo hijos.. su vida cambio (para mejor en sus propias palabras) a cambio de parte de su brazo..
Me preguntaba si ese dia, antes de iniciar su trip, alguien le hubiera dicho lo que iba a suceder y lo que iba a ganar y le hubiera ofrecido lo mismo si se dejaba cortar el brazo en ese momento, en ese mismo momento... lo hubiera aceptado?? No lo creo... Los humanos tendemos a creernos que somos invencibles y autosuficientes.. es una concepcion erronea, un espejismo de nuestro instinto de supervivencia...
Perder para ganar.. creo que esa es la leccion.. soltarse, dejar de apostar a lo seguro y dejarse aparentemente llevar por algo muy loco para, de la mano de Dios, ganar algo mucho mas importante y duradero..
Perder para ganar.. cae la tarde por aca en la bahia y yo sigo pensando lo mismo... el juego de Dios nunca se ve claramente, solo se vislumbra aqui y alla pequeños trazos aparentemente inconexos pero fuertemente atados...
Les dejo ese pensamiento.. si hoy tuvieran que perder algo muy importante y querido para ser mejores en su vida... harian el sacrificio??? Cada uno sabra su respuesta.. Yo... yo se las mias.. y quedan fuertemente guardadas para mi...
Namaste...

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