Bogota, tan dulcemente violenta...

Bogota y sus contraste, Bogota y su gente, Bogota y su tan particular clima..
Bogota te agrede de entrada, te da un cross a la mandibula con su clima frio y lluvioso; me esperaban en el aeropuerto y de alli al hostel en medio de La Candelaria..
Enclavado y viviendo en la zona mas antigua de la ciudad, entre un nudo de universitarios que proliferan en las cuatro universidades que hay en pocas cuadras a la redonda y teniendo a cuadras su fantastico Museo del Oro, es muy dificil sustraerse de su aire a veces caotico, a veces calido, a veces fatal; Bogota es una mujer que seduce pero envenena, que atrae pero puede ser letal, que me dice por un lado "quedate" y por el otro "vete"; es una amante caprichosa, un amor de ocasion, te abre las piernas pero te golpea luego...
Yendo desde el centro politico, tomando la av. 19, todo hacia arriba hasta la 127, uno pasa de lo colonial a lo moderno, del mendigo que pide comida en las calles al rico que no baja el vidrio de su mercedes polarizado ultimo modelo  y que, definitivamente, se cree sobre el resto del mundo.. Cruzamos mirada pero apenas asoma humanidad detras de sus gafas oscuras y su gesto adusto; uno podria pensar que solo esta preguntandose si voy a robarlo o asesinarlo..
Bogota es violenta, no perdona; tiene la misma sangre fria que Nueva York, el mismo desprecio por sus habitantes, es insolente, irrespetuosa por la vida humana y las hormigas humanas que la habitan solo estan en su mayoria preocupados por trabajar, mantenerse y ver "Protagonistas de novela" por la noche y poco mas... Es una vida adormecida, comoda y adaptada a las circunstancias..
Pero en medio de semejante panorama he sabido encontrar personas diferentes como mi amiga Claudia, como Paola, como Javier.. Seres pensantes, vivos, despiertos, dispuestos a no dejarse arrastrar en la voragine del momento sino a disponer de su presente en la forma en que ellos decidan es mejor.
Y este garrobo que vino siguiendo una corazonada, que sigue viviendo de un sueno se siente acogido en la parte vieja de la ciudad; desde un hostel lleno de ruidosos jovenes observo delante de mi no solo la ciudad sino mi vida fundiendose en su cemento inalcanzable...  Y mi alma se deja llevar...