La mirada del otro nos resignifica, nos da sentido y presencia en mundo lleno de miradas.
Reconocemos al otro cuando lo vemos, cuando su espacio nos es compartido, cuando nos permite estar cerca, compartiendo un tiempo y un lugar comun....
Si vivieramos en un permanente desconexion de otras personas... que ocurriria con nosotros animales gregarios, sociales y acostumbrados a vivir en sociedades y organizarnos de una manera piramidal???
Mucho de esto es, lamentablemente, basado en un sentido egoista de acumular y poseer en vez de basarnos en un sentido mas amplio de compartir y distribuir.
Pensar en una sociedad mas abierta, donde la mirada del otro no solo sirva para reconocernos como amigos, compañeros de trabajo, padres, madres, hermanas, hermanos, enemigos sino como simples almas que transitan un camino de conocimiento y evolucion es algo que debemos pensar, realizar y poner en practica cada dia.
Entonces la mirada del otro deja de ser un "algun" para ser un "alguien" importante para nosotros solo por el hecho de ser otra alma en el camino. Ese simple hecho de reconocimiento despertara en nosotros compasion, ternura y deseo de estar al servicio del otro.
Cuando esa sensacion natural que se produce generalmente entre padres e hijos o entre amigos o parejas sea algo natural para todos y para entre todos entonces creceremos como personas para formar una gigantesca cadena de amor fraterno, mutual y la mirada del otro pasara siempre a ser algo tranquilo, no amenazador, un factor de paz y no de ansiedad o dolor...
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