martes, 3 de julio de 2012

Mensaje en abril..

El dia de mi cumple en abril yo recibi este email.. En medo del torbellino de emociones que me llenaba en esos dias, me cayo como anillo al dedo y lo he leido y releido mil veces..
Hoy prefiero compartirlo para que los ayude como me ayudo a mi en ese momento.

“El mensaje de hoy es acerca de fortalecer tu fe ante la decepción y ante los intentos fallidos para remediar lo que te parecería una causa perdida. El desánimo y el enojo dirigidos hacia ti mismo o hacia Dios por alguna aflicción que esté sucediendo, nunca remediarán tu problema. Debes ser diligente y trabajar para solucionar el problema en cuestión, empleando cada herramienta espiritual de la que dispongas. La persistencia, la fe, y el visualizar firmemente en tu mente el resultado que deseas, el cual debe estar alineado al mayor bien para todos, es la respuesta a tu problema.

“La oración constante y la comunicación con la presencia del Padre son vitales para manifestar el mayor bien. Sigue haciendo preguntas y escuchando respuestas acerca de cuáles opciones podrías considerar que sirven mejor, tanto para ti como para otros que podrían estar involucrados. También debes tener presente que Dios no se mueve de acuerdo a tus expectativas, y que el tiempo nunca es un factor en cualquier remedio del espíritu; únicamente cuando las condiciones sean las correctas, el espíritu se moverá.

“La impaciencia conduce a la frustración y a la ira. Sé paciente y confía en que se está trabajando para la solución a tu problema, y que esta se encuentra en camino hacia ti. Busca las señales y haz tu tarea. Muchas veces la respuesta se puede encontrar en fuentes humanas. Escucha esos pequeños “empujones” que hace el espíritu, quien te guiará en el camino para resolver el problema. A veces un libro, un artículo, una búsqueda en Internet, o una charla con un amigo confiable, te indicarán la dirección correcta a seguir.

“Permanece en paz, con fe en que tu aflicción tiene un propósito más elevado y que el viaje para encontrar la solución, sanación o respuesta, es parte de una experiencia necesaria que te servirá mucho a ti y a otros en el futuro. Tal vez seas un pionero en la solución de este problema en particular, y tu consejo para solucionarlo será buscado por muchos para quienes te convertirás en una gran fuente que alivie su sufrimiento.

“Acércate a la Presencia del Padre y permanece en comunicación constante con el espíritu.

Acompáñame ahora en esta oración: Padre, mi Dios, mi creador, mi razón de ser, por favor ayúdame a resolver este problema que me acosa. Condúceme en el camino de la luz y el descubrimiento que me llevarán hacia el otro lado, en donde podré mirar hacia atrás y ver claramente los significados y comprender los valores de tanta aflicción. Dame paz cuando estoy frustrado y dame esperanza cuando dudo, pues todo se corregirá en tu tiempo, de acuerdo a tu Voluntad, de acuerdo a la luz. Anímame a buscar, a encontrar, y a tocar hasta que todas las puertas se me abran. Dame la inspiración para moverme a través de la puerta abierta y para tener la confianza de que he escogido bien, sabiendo que tu Espíritu de la Verdad me guía en mis elecciones. ¡AMÉN!

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